No me acuerdo de su nombre, hace como digo muchos años, y entonces tenía la sana costumbre de asistir de forma regular, a diferentes conferencias donde pudiera escuchar a personas de éxito. Era para mí como una especie de alimento, una dieta que estoy intentando recuperar con gran entusiasmo, hoy día..
Sin embargo, si que conservo un recuerdo muy profundo de aquellos breves minutos..
MOMENTUM, es la palabra que me viene siempre a la cabeza cuando pienso en ello.. por eso, esa es la entrada que le he dado al título de esta experiencia, para describirla.
Aquella mujer salió al escenario entre grandes aplausos, que yo seguí por pura inercia, pues no sabía quien era, y enseguida me chocó su actitud de gran humildad, que se hacía visible en su forma de caminar por el escenario, sin levantar casi la cabeza hasta el interminable momento en que llegó al micro...
..Y en ese punto, algo cambió visiblemente en ella, su cabeza se alzo, su mirada pareció revelar un momento der gran esfuerzo, y su postura se "agrandó" (es la única palabra que encuentro para describirla). De repente, las casi dos mil personas que estábamos allí, sentimos que teníamos que callarnos, que nos iban a dar algo de gran importancia que no podíamos perdernos.... y sé que todos sentimos algo parecido, porque en cuestión de segundos se hizo un silencio casi sobrecogedor, del que se alzó una voz que pareció que aquella mujer extraía de lo más profundo de su estómago, y con gran contundencia pero de forma muy pausada, casi como masticando cada palabras, dijo:
"Señores, en este negocio primero aprendemos a aprender... así es como Aprendemos..
Después aprendemos a enseñar, y así es como Enseñamos,
Y por último, enseñamos a enseñar, y así es como nos Duplicamos..."
Hoy en día, cuando intento trasmitir estas palabras al equipo, o en mis presentaciones, siempre me viene a la cabeza, lo que hizo aquella señora a continuación, aunque es difícil de explicar:
.. Nos miró, o miró hacia donde estábamos, de lado a lado del polideportivo, y cuando creyó, o mejor dicho, cuando se cercioró no se como, de que aquella sentencia había llegado a su lugar (yo sentí que me había llegado a la boca del estómago o algo así), se dio media vuelta y, sin mediar palabra.. se fue..
Tras unos segundos? minutos?, no sabría decirlo, de un silencio sepulcral, alguien en algún lugar de allí, se arrancó a aplaudir, y acto seguido como si fuese una señal, se produjo una ovación frenética, de la que, no no me avergüenza admitirlo, no pude resistirme a tomar parte.
Este fue un MOMENTUM que me he decidido a escribir por primera vez, esperando transmitir una pequeña parte de aquella experiencia, y de la enseñanza que tanto me ayudó en años posteriores.
Sergi Ferrer
Socio Fundador
Móvil : 653 417 638
Skype: sergi.ferrer00
Estupendo post, ahora es nuestro MOMENTUM
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Jeje FIJO,
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